Los derrapes, otro gran motivo

¿Estás cansado de no poder llevar calzoncillos blancos por tu ineficiencia en la higiene post-cagada?

¿Te preocupa tener un accidente con el ojete sucio y quedar como un cerdo en el hospital? ¿Tener la suerte de ligar y no poder consumar el asunto porque llevas cagados tus flamantes CK?

Pues ya tienes otro motivo para tomarte en serio la higiene ojetil: los derrapes mierdiles, esas alargadas manchas marrones de mierda proyectada por pedos y sudor.

Si te sientes aludido no tienes por qué avergonzarte, eres una víctima de una sociedad que ha descuidado el asunto, que se lo ha tomado a broma. En el colegio no te enseñan la técnica; los padres olvidan el asunto una vez el niño es autosuficiente; no hay libros ni artículos en revistas.

Se da por hecho que todo el mundo sabe hacerlo bien y los métodos tradicionales son suficientes cuando no es así. Mucha gente sufre de picores, irritación, mal olor y derrapes en silencio.

Estás a tiempo de cambiar, de aumentar tu bienestar.

Súmate al movimiento anti-ojetes sucios y lleva la mierda sólo por dentro, en los intestinos, no por fuera.